Escribir fantasía desde el Caribe colombiano: magia, memoria y mar.

Basado en la charla compartida durante la FILBO 2025

Invitación oficial a la charla “Escribir fantasía desde el Caribe colombiano” con Angélica Madrid, organizada por Calixta Editores en la FILBo 2025
Invitación diseñada por Calixta Editores para la charla de Angélica Madrid: Escribir fantasía desde el Caribe colombiano, durante la FILBo 2025.

Desde niña me sentí atraída por las historias de fantasía, en especial por los cuentos de hadas y los relatos de los hermanos Grimm, que incorporaban elementos mágicos y sobrenaturales en sus narraciones, como CenicientaBlancanievesHansel y Gretel o Rapunzel. Admiraba la forma en que estos personajes fantásticos irrumpían en la historia y transformaban el destino de los protagonistas, como en el caso de Cenicienta.

En la adolescencia me incliné por las historias de fantasía y romance. Aparecieron nuevas adaptaciones de la historia de La bella y la bestia, como Beastly de Alex Flinn, o la popular saga Crepúsculo, de Stephanie Meyer, que integró las criaturas fantásticas con el mundo ordinario. Esto despertó en mí una inquietud: ¿cómo sería una historia de fantasía ambientada en Cartagena?

¿Por qué escribir fantasía desde el Caribe? 

Magia

Cartagena está envuelta en magia. Crecimos escuchando historias de brujas, espectros y maleficios. En los pueblos se hablaba de mujeres que se transformaban en animales durante la noche, de niños protegidos con un mate (una manilla que se les coloca a los bebés) contra el mal de ojo, de almas en pena que aún vagan por nuestras calles. La leyenda de La Llorona resonaba con fuerza, así como la de La Mojana en Palenque, o los relatos del diablo, que supuestamente era adorado en el Cerro de La Popa.

Una de mis favoritas era la leyenda de la Calle de la Sierpe, en Getsemaní: una bruja que tomaba forma de serpiente y se arrastraba por la calle durante la noche. Caminando por el centro histórico no es difícil imaginarse a estos fantasmas entre las piedras coloniales, como si el pasado aún respirara entre las murallas. Esta tradición oral, alimenta un imaginario que merece ser rescatado y reinventado en la literatura fantástica.

Olas del mar Caribe rompen contra las rocas del Fuerte de San Fernando en Bocachica, Cartagena, un paisaje cargado de historia y magia
Vista desde el Fuerte de San Fernando en Bocachica, Cartagena, donde el mar y la historia se entrelazan para inspirar relatos de fantasía.

Memoria

Cartagena no solo es mágica, también es histórica. Fundada en 1533, declarada Patrimonio Histórico y Cultural de la Humanidad por la UNESCO en 1984, y bautizada como La Heroica por su papel en la independencia. Sus murallas y fuertes protegen una mezcla viva de culturas indígenas, africanas y europeas, reflejada también en los palenques cercanos.

A diferencia de otras regiones, Cartagena ha estado relativamente al margen del conflicto armado, pero no es ajena al sufrimiento causado por décadas de violencia, desplazamiento, desapariciones y guerra. Todo esto deja una huella en quienes nacimos aquí. Como psicóloga, estudié los efectos del conflicto, no solo a nivel social sino también interno. La guerra separa comunidades, vuelve enemigos a quienes antes compartían territorio. Pero también revela la fuerza del espíritu humano. Cartagena, con su historia de rebeldía, se convierte así en un símbolo: una ciudad que fue colonia, puerto de esclavos y, a la vez, cuna de resistencia.

Garita de vigilancia del Fuerte de San Fernando en Bocachica, Cartagena, con vista al mar Caribe
Vista del patio interior del Fuerte de San Fernando en Bocachica, Cartagena, con puertas de piedra y muros coloniales
Vista superior del interior del Fuerte de San Fernando en Bocachica, Cartagena, con estructuras coloniales y muros de piedra

Mar

El mar como símbolo de libertad, viaje, separación y misterio. El mar que esconde historias. Recientemente, un grupo de científicos redescubrió el Fuerte de San Matías en la bahía de Bocagrande en Cartagena, cerca de Tierra Bomba. El fuerte fue construido en 1567 con el objetivo de proteger la entrada a la bahía de Cartagena, pero fue desmantelado en 1626. A seis metros de profundidad se encuentra esta estructura cuadrada de aproximadamente 82 metros por lado, que conserva gran parte de su forma original. Lo que nos evoca nuevamente este sentimiento de misterio, de ese mar que esconde historia e incluso castillos bajo el agua y nos hace cuestionar cuánto más estará escondido.

En la universidad, con motivo de un proyecto para una electiva fuimos a tomar fotos en Bocachica. Cuando vi el Fuerte de San Fernando me sentí sobrecogida. No solo por su valor histórico, sino por la sensación de que esos fuertes producen. Esa parte de la edificación que conecta con el agua hasta sumergirse podía ser, perfectamente, el umbral hacia un mudo oculto de sirenas.

Murallas del Fuerte de San Fernando en Bocachica, Cartagena, junto al mar Caribe, símbolo de historia y resistencia
El Fuerte de San Fernando en Bocachica, Cartagena, frente al mar Caribe, testigo del paso del tiempo y fuente de inspiración literaria.

Vivir fuera del país me ayudó a valorar más estas raíces. Desde la distancia, comprendí que la fantasía puede nacer desde cualquier cultura. Y que, por supuesto, el Caribe es tierra fértil para ella.

La mezcla de realidad y fantasía 

En la literatura caribeña, la frontera entre realidad y fantasía es tenue. García Márquez, con su realismo mágico, ya había sembrado esa semilla. Además, este autor ambientó en Cartagena dos de sus novelas más conocidas: El amor en los tiempos del cólera y Del amor y otros demonios

Aunque no me veía como escritora de fantasía, ese género me ofreció una nueva forma de mirar el mundo. En mi proceso creativo, lo real nutre lo fantástico. Escenarios, costumbres, formas de hablar, todo se traslada al universo de mis historias. Los mitos locales me inspiran criaturas nuevas. Los paisajes conocidos me sirven de portal hacia lo desconocido. La fantasía, lejos de alejarme de la realidad, me permite revelarla desde otro ángulo.

Retos y aprendizajes 

Escribir fantasía desde el Caribe colombiano no ha sido fácil. En el camino enfrenté muchos miedos, dudas y preguntas: ¿Quién va a leer esto? ¿Quién va a creer que cerca de Cartagena puede existir una isla mágica protegida por un domo invisible?

Pero también fue un voto de confianza en mí misma, un proceso de aprendizaje profundo. Estos son algunos de los principales retos y aprendizajes de este proceso:

retos

  • Construir un mundo creíble sin copiar modelos anglosajones, con reinos y nombres que no nos representan.
  • Dar raíces locales a lo fantástico, respetando las tradiciones y creencias propias, incluyendo la fe católica tan arraigada en el Caribe.
  • Evitar caer en el cliché de la violencia como única narrativa de Colombia, sin negar la realidad pero sin permitir que lo trágico lo consuma todo.

Aprendizajes

  • Valorar más mi entorno, mi historia y mi identidad.
  • Entender que escribir desde tu lugar puede aportar algo nuevo al mundo literario.
  • Reconocer que las emociones humanas son universales: amor, dolor, esperanza, duelo… y que la fantasía puede explorarlas con una profundidad distinta.

Crónicas del Reino Oscuro: una isla conectada con el Caribe

Si no han tenido la oportunidad de leer Crónicas del Reino Oscuro los invito a que lo hagan. Es una historia de fantasía y romance que ocurre en una isla llamada Oscuro, que está oculta del mundo exterior por un domo invisible. El primer capítulo del libro transcurre en Cartagena, sin embargo, Colombia y su historia de conflicto interno también está conectada con lo que ocurre en esta isla llena de magia y misterio. 

Portada del libro Crónicas del Reino Oscuro de Angélica Madrid, con diseño de engranaje metálico y hojas en tonos otoñales.

Una invitación a imaginar desde lo propio

Se puede escribir fantasía desde el Caribe colombiano y es hora de que el mundo lo sepa. La fantasía no tiene que ambientarse solo en la Europa medieval, las criaturas mágicas pueden caminar por nuestras calles e incluso ser nuestros vecinos. 

Mi invitación es que más autores se animen a escribir fantasía desde sus propias raíces; que no teman mezclar lo ancestral con lo imaginado, lo cotidiano con lo extraordinario. Y que los lectores se abran a dejarse sorprender con estas historias. 

Si deseas escuchar la charla completa sobre este tema que compartí durante la FILBo, puedes hacerlo aquí.

Fuentes:

Noticias Caracol. (13 de abril de 2025). Descubren un castillo debajo del mar en Cartagena: el Fuerte San Matías, un tesoro sumergido. Los Informantes. https://www.noticiascaracol.com/los-informantes/descubren-un-castillo-debajo-del-mar-en-cartagena-el-fuerte-san-matias-un-tesoro-sumergido-pr30

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